Dentro de cada persona cuerda hay un loco luchando por salir a la luz.

viernes, 21 de marzo de 2008

Cruces

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Así, veamos, contabilicemos recientes prodigios y obras del Señor:

–Heather Mills se quedó con 31,6 millones de euros de Paul McCartney. Quería 162. A llorar como una Magdalena.

–Los médicos del Fútbol Club Barcelona han dictaminado –luego de demasiados fines de semana en los que el crack Ronaldinho se sintió con molestias para jugar– que en realidad no tiene nada. Los hinchas quieren lapidarlo.

–George W. Bush ha asegurado que la guerra de Irak es “noble, justa y necesaria” y que “la batalla acabará en victoria”. Hillary Clinton propone en su programa una “retirada responsable” y Barack Obama primero aseguró que todos estarán afuera para el 2009 y después –haciendo cuentas– dijo que mejor lo vamos prolongando hasta el 2013, fecha en la que quién sabe si seguirá en el gobierno aunque, quién sabe, haya ganado las elecciones del 2008. John McCain, por su parte, afirma que “estamos ganando esta guerra pero todavía nos queda mucho por hacer”. En cualquier caso y método, a cinco años del comienzo de la guerra, ahora se sabe que la culpa de casi todo lo que sucede hoy la tuvo y la sigue teniendo Paul “Virrey” Bremer. El Pilatos de turno, quien en su gestión por Bagdad disolvió el ejército iraquí y despidió a los funcionarios miembros del Baaz vaciando escuelas, ministerios y empresas públicas. A su regresó a Estados Unidos, en el 2004, Bush lo condecoró con una medalla pesada y difícil de conseguir y por estos días administra varias empresas de seguridad de su propiedad y ofrece conferencias sobre sus inolvidables días en Irak.

–José Luis Aznar dijo a un medio británico –en su cada vez más extraña percepción del idioma inglés– que él tampoco se arrepiente de nada y que volvería a hacerlo.

–Los hielos árticos se están derritiendo mucho, pero mucho más rápido de lo previsto.

–El planeta entero contiene el aliento ante la salida de un nuevo disco de Madonna quien, en la portada, aparece en actitud provocativa y todo eso.

–Una mujer hizo volar por los aires (junto con ella y dos vecinos del piso de al lado) su departamento de Barcelona porque le habían aumentado el alquiler en 16 euros.

–El Aeropuerto del Prat de Madrid rechaza la entrada a cada vez más pasajeros llegados desde Latinoamérica.

–Los lamas corren por las calles de Lhasa y Bin Laden vuelve a amenazar a Europa por la republicación de las viñetas esas de Mahoma.

–El Vaticano propuso nuevos mandamientos y pecados entre los que se cuentan cosas como “No te enriquecerás indebidamente” o algo por el estilo.

–Los fabricantes de teléfonos móviles dicen haber saturado por el momento el mercado adulto y ahora, a punto de agotar la franja adolescente, se lanzan sobre los niños. Y nadie todavía puede precisar con claridad cuáles serán, a mediano y largo plazo, los efectos en la salud de quienes se la pasan con la mano en la oreja y hablan solos por las calles oyendo voces.

–Se ha profetizado que, para el 2011, la demanda de los usuarios superará la capacidad de Internet.

–Chantal Sébire –mujer víctima de un tumor no operable en su rostro– fue hallada muerta en su casa luego de que la Justicia francesa negara su solicitud de recibir una inyección letal y poner fin a un calvario de ocho años. “Quiero irme rodeada de mis hijos, amigos y médicos, festejando el viaje”, había declarado y pedido.

–En Sevilla, algunas hermandades de encapuchados lloran bajo la lluvia que les impide sacar a pasear a sus santos mientras, en las pantallas de los televisores, se emiten imágenes de carreteras desbordadas y de autos destrozados. La idea –el milagro– sería que muriesen menos que el año pasado por estas fechas.

Marcar con una cruz el que más le guste.
[...]

Cerveza y Whisky ahora están más excitados, me temo. Cerveza toma el muñequito de Whisky y se lo mete en la boca. Whisky insiste con que se está “distorsionando la historia” y entonces se deja a oír la voz del barman –amigo mío–, quien dice: “Pero, perdón, dónde está la prueba histórica de la existencia de Jesús porque, hasta donde yo sé, no existe ninguna”. El silencio que se hace entonces es, sí, sepulcral y yo decido que es el mejor momento para irme a casa y cerrar con llave del lado de adentro hasta el próximo lunes cuando –con todo el pescado vendido y masticado y digerido– resucitaremos para arrastrar y regresar a nuestras respectivas cruces.

Gracias a Dios es viernes.

Rodrigo Fresán

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