Dentro de cada persona cuerda hay un loco luchando por salir a la luz.

domingo, 17 de febrero de 2008

Lazos, ¿familiares?






<Todas las familias felices se parecen entre sí; las infelices son desgraciadas en su propia manera> Anna Karenina, Tólstoi.



Y, ¿la suya?

¿Cómo describirla?

Feliz, infeliz. Cuántos adjetivos más podrían describirla.

Desde las típicas discusiones del sábado por la mañana después de una noche de fiesta. Los problemas de las "torres". El "yo dije esto" y "tú dijiste aquello". Y, por supuesto, la tragedia de
cada día sobre quién recoge la mesa. De vez en cuando -una vez a la cuaresma- surgía algún problema mayor. Fulano o mengano se casa, perenjita está embarazada, tal y pascual se divorcian y el viejo de la esquina ha muerto. ¡Ah!, y los vecinos han vendido. El barrio ya no es lo que un día fue. Pero aquí en la lejanía qué mas da.
(Suspiro) ¡Qué bien sientan cuatro copas de vino con la comida! Incluso esas risotadas de añoranza, que por unos eternos segundos nublan la mente de éstos que hoy se sientan junto a ella. Éstos que ahora están y que mañana no se sabe a dónde irán.


Silencio.

<Sólo hay que bajar la cabeza, cerrar los ojos, concentrarse y recibir el mundo por el oído> Pau Arenós, El Periódico 17/02/2008






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