Dentro de cada persona cuerda hay un loco luchando por salir a la luz.

miércoles, 23 de abril de 2008

Inventario general del mundo


El inventario del mundo, inconcluso, estaba hecho de chatarra;

vidrios rotos
escobas calvas
zapatillas caminadas
botellas bebidas
sábanas dormidas
ruedas viajadas
velas navegadas
banderas vencidas
cartas leídas
palabras olvidadas y
aguas llovidas.

Arthur había trabajado con basura. Porque toda basura era vida vivida, y de la basura venía todo lo que en el mundo era o había sido. Nada de lo intacto merecía figurar. Lo intacto había muerto sin nacer. La vida sólo latía en lo que tenía cicatrices.



Eduardo Galeano._ Espejos, una historia casi universal

sábado, 19 de abril de 2008

Invisibles ná

Y que pasó papá?
y que hay pa esta noche?
¡Muchacho!

Porque Los amigos invisibles son la única banda venezolana capaz de subirse a una buseta en pleno centro de Caracas; montarse un puestico de perro calientes, ponernos a todos en cuatro, hacer una guerra de guasacaca y lanzar una nave espacial: Arepa-3000.

Los únicos capaces de crear una canción que le pega 100% al venezolano de a pie, bañado en colonia, oliendo a jabón Camay, con el celular pegado a una oreja mientras conduce, y diciéndole a la suegra "esto es lo que hay".

Como dirían ellos - y cualquier otro venezolano al pedir un perro - su música es un "con todo"; mezcla de funk, disco, salsa, merengue, bossa nova y hasta mambo... Pero, sobre todo, mucha sabrosura, ganas de pasarlo bien y muy chevere.

Esto es lo que hay

http://www.youtube.com/watch?v=XhVbLgf3rqE&feature=related

Yo no sé

http://www.youtube.com/watch?v=c5ZO7DFU7gk

viernes, 18 de abril de 2008

Una sospecha...



Sí, a veces, la idea más loca, más imposible en apariencia, se fija con tal fuerza en nuestro espíritu, que uno acaba por creerla realizable. Es más: si esta idea está vinculada a un deseo violento, apasionado, es acogida finalmente como algo fatal, como algo que no puede dejar de ser ni de llegar. Tal vez hay algo más: una combinación de presentimientos, un esfuerzo extraordinario de la voluntad, una autointoxicación por la imaginación, o quizás otra cosa..., no sé, pero aquella noche (que jamás en mi vida olvidaré) me sucedió una aventura milagrosa. Aunque se explique perfectamente por la aritmética, no deja de ser menos milagrosa a mis ojos. Y ¿por qué, por qué esa certidumbre había arraigado en mí tan profunda y sólidamente y desde hacía tanto tiempo? Porque pensaba en ella, repito, no como en una eventualidad posible (y, en consecuencia, incierta), sino como algo que no podía dejar de suceder.


El Jugador, Dostoyevski

martes, 15 de abril de 2008

Amor de compra - venta

Eran las cuatro y poco más de la tarde cuando en su ventana comenzó a titilar la ya conocida luz naranja acompañada del ya conocido zumbido producido por la llegada de un nuevo mensaje. Era un mensaje, claro, pero lo menos que se imaginaba era que venía con pedido incluido.

Doce rosas rojas sobre un soporte eXpectacular, dijo. Y la tarjeta en letras doradas, también.

Palabras -quizás en vano- como amor, distancia, alma, corazón y no se cuántas más se alternaban entre comas y puntos que otra plasmaría sobre el papel.

La amada depositó los finos billetes en las manos de la chaperona, y ésta se fue a cumplir su mandado...


-Las rosas rojas se venden a 3 euros- dijo la señora.

Pues mañana a las 11 de la mañana, mucho después de que haya despuntado el sol, a la puerta de tu casa llegarán doce rosas rojas de 3 euros; una tarjeta con buena grafía que, sin embargo, no es la de él. Pero qué más da. Y después, quizás no mucho tiempo después, los abrazos, los besos, los tímidos y ardientes besos puedan costarte 3, 5, o 10 euros. Pero qué más da, ¿verdad?

¡Celebremos, compremos, vendamos el amor que para eso está!

Las flores las marchita el tiempo. Y tu amor también. Los escépticos somos así. No obstante, te deseo larga vida y, si se puede, algo defelicidad.

Y yo que tengo que ser testigo de estas cosas, por favor.

jueves, 3 de abril de 2008

De camino a la nada





Las cosas se suceden unas tras otras como si de un fotograma se tratara. Cuántos rostros pasan frente a nosotros. Cuántos no-conocidos se sientan frente a tí. Suele pasar que ni siquiera reconoces a quien duerme a tu lado. Podemos tener tantas vidas en una misma, y terminar deseando la de otro. Dicen que los dos grandes vicios que nos alejan de la felicidad son la necesidad y el aburrimiento.


No sé si para bien o para mal -hay mucha gente que afirma que nunca es tarde para comenzar de nuevo- estos últimos meses me he sorprendido a mi misma cayendo de picado hacia un vacío existencial. Un agujero negro sin posibilidad de escape alguno. Y la cuestión ahora es qué hacer.


El mundo, la casa, la rutina, el tiempo, el ser te come como si de una mortal aspiradora se tratase. Intentamos, en ocasiones en vano, sorprendernos cada día. Porque hay tanto allí fuera que no conocemos, y somos tan tontos que no lo vemos.


Supongo que ha de ser una de esas típicas etapas filosóficas por las que pasa cada uno. Lo típico que te preguntas de dónde vengo, a dónde voy. O quizás no. De lo que si estoy clara es que soy la chica de los quizases. No hay duda. Me he dado cuenta de que siempre estoy en la cuerda floja, quizás sí, quizás no. Supongo que sería más interesante caerse. O por lo menos terminar de cruzar.


[Mierda, me he tragado una pepita de mandarina. O me muero atorada, o me crece un árbol.]



Un quedarse inmóvil; y en seguida, un correr; no para huir, sino para ir a buscar eso que en vano llamamos felicidad.