Dentro de cada persona cuerda hay un loco luchando por salir a la luz.

viernes, 30 de mayo de 2008

Vals de medianoche



Los corazones rotos caminan solos bajo el manto protector de una lluvia intermitente.
Los amantes se encuentran escaleras arriba de camino al rellano.
Sus cuerpos son uno a la luz de un tímido foco.
Los demás vagan por la ciudad al son de una improvisada pieza de vals.
Una tragicomedia tiene lugar en la esquina del paseo.
Los transeúntes aplauden y el telón se vuelve a cerrar.
Una sonata para mis oídos en tiempos de paz.


La noche y tú



No hay nada más relajante -e insólitamente, agobiante a la vez-, que quedarte en el alféizar de la ventana por un rato, en una noche fría, el viento rozando tu cara y tú intentando descubrir las estrellas. Todo en calma, todos duermen, todo es silencio. A lo lejos, se oye un rumor... el paso del tren. Pero aquí todo es calma. El tiempo se detiene. Y la vida se concentra toda ella en ese instante. Es allí donde crees tener el mundo en tu mano. No para apoderarte de él, sino simplemente para estrecharlo entre tus brazos. Sólo tú y la noche. Solas las dos.



One of these mornings
won't be very long
you will look for me
and i'll be gone


sábado, 10 de mayo de 2008

Lluvia



Lo divisas ya en el horizonte.
Es ese charco que no quieres pisar.
No es un espejismo, no.
Es muy líquido y muy sólido a la vez.
Los hay de todos los tamaños, colores, olores, sabores y texturas.
Los hay de agua con asfalto; con añadidos de desperdicios públicos.
Los hay más verdes, ecológicos; con olor a grama recién cortada.
Los hay también negros cual semilla del exquisito zapote, pero de una consistencia viscosa, que mata océanos enteros y, sin embargo, alimenta tantas bocas en el mundo entero.
Para algunos son la fuente de la vida, el manantial de donde calmar la sed en momentos de sin salida.
Para los descalzos, un alivio en verano; para las que llevan caros tacones, mucha mala suerte y unos cuantos euros perdidos.
Para un coche, un boleto gratis de risas aseguradas si mojas a alguien. O de remordimiento, quién sabe.
Para otros es simplemente la metáfora de todo aquello que no desean tocar, el frío que hiela atravesando la tela rota del zapato, el esfuerzo en vano de construir un puente por el que te tambaleas intentando no caer. Y caes.

Lluvia, lluvia, lluvia, si esta vez me toca a mí, yo lo quisiera saber
Franco De Vita

lunes, 5 de mayo de 2008

Veo, veo...



¡Cuánta basura y sabiduría junta cabe en un bolso!

Tendría que hacerle un 'lifting' a mi cartera, afinarla, re-estructurarla, porque cada dos por tres voy perdiendo el ticket del tren entre páginas de libros y agendas; entre bolsas vacías de chuches y porquerías varias.

Si así llevo mi bolso, ¿cómo no llevaré la vida?

Necesitamos - o, al menos, yo necesito - tomarnos un año sabático (que en estos tiempos equivale a un fin de semana sin gastos pagos), para analizar, analizarnos, estudiarnos a conciencia - como nos decían en los retiros 'espirituales' del colegio; sí, iba a un colegio de monjas, qué se le va hacer.

Muchas cosas que pensar. Poco tiempo para asimilar. Segundos para tomar decisiones. Noches de insomnio sin una idea fija en la cabeza. Muchas cosas revoloteando y tan pocas manos. Son sólo paranoias de una universitaria, a las 2 de la mañana, con un trabajo inconcluso -ah, no, que ni siquiera lo he empezado-, y una crisis 'corporativa'. Se me olvidaba: y comiendo arroz recalentado del fin de semana -mmm, qué bueno que está-.

domingo, 4 de mayo de 2008

Inherente


¿Qué sería de los gobiernos, las grandes multinacionales, los ricos; pero, también, de los pobres, los policías, la guardia, los pequeños comerciantes, el "tarjeteo", las vacaciones de este fin de semana, el nuevo coche, la nueva casa, sin la corrupción?

¿Quizás un mundo mejor?
Oh, no, se me olvidaba que las utopías están pasadas de moda.
"Hoy los negocios más oscuros se hacen en despachos de cristal muy transparente", Manuel Vicent.
Los despachos con grandes puertas de roble ya pasaron de moda.